Espléndida Residencia Con Pinturas Al Frescos Entre Lucca Y Pisa

En la espléndida campiña toscana entre Lucca y Pisa, muy cerca dede las orillas del río Serchio, esta prestigiosa residencia de época, una vez residencia de verano de la noble familia Poschi, está a la venta no lejos de la exclusiva costa de Versilia.

El antiguo palacio que admiramos hoy, cuyos orígenes se pueden datar entre los siglos XVI y XVII, es el resultado de un extenso programa de desarrollo de edificios que en el período comprendido entre los finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX afectó la campiña toscana. En este temporada las residencias agrícolas fueron modificadas, ampliadas y embellecidas en términos artísticos y arquitectónicos según el gusto típicamente neoclásico y romántico de arquitectos, pintores y escultores, pisanos y extranjeros.

Todo esto se refleja en el estilo que caracteriza tanto los interiores como la imponente fachada de la villa, precedida por un sugerente camino de entrada que atraviesa un maravilloso jardín italiano. El mismo estilo neocálstico vuelve en los elementos arquitectónicos que embellecen la sala principal de la planta baja, donde espléndidas pinturas que representan paisajes salvajes sirven de fondo a poderosas columnas dóricas, así como la sala contigua, caracterizada por representaciones de paisajes marinos y fachadas de iglesias destruidas. .

Otros elementos de clara matriz neoclásica se encuentran en las pinturas que caracterizan las bóvedas de la entrada secundaria y en la elegante figura alegórica de Aurora en el techo de una sala con planta baja. Una escalera de hierro forjado y pietra serena conduce a un rellano con sofás y grandes espejos que anticipa la entrada a una estancia en la que se impone una majestuosa lámpara estilo María Teresa. En el segundo piso, una sala de estar con vigas vistas, completamente pintada al fresco y recientemente renovada, presenta espléndidas pinturas de Pochini, enmarcadas en trampantojos con festones, máscaras, cuernos de la abundancia, cintas y volutas de acanto.

Después de algunos cambios de uso previsto a lo largo de los años, la villa fue finalmente renovada por el propietario actual de acuerdo con un proyecto que duró veinte años y que inicialmente preveía la apertura de un restaurante ahora histórico en las hermosas salas con frescos originales del siglo XVIII. amueblado en estilo clásico, y en los románticos cenadores de hierro forjado en el exterior.

Posteriormente, la restauración del segundo piso y el ático, una vez utilizado como un antiguo granero y hasta entonces un espacio en desuso, dotó a la villa de nueve maravillosas habitaciones, entre suites y dormitorios, pintadas al fresco con las pinturas originales de la época.