Joya Arquitectónica A Las Puertas De Treviso

Inmersa en la tranquilidad de la campiña véneta, a solamente dos kilómetros del centro de Treviso, en Italia, está en venta una villa de gran interés artístico que interpreta el equilibrio perfecto entre arquitectura y naturaleza típico de la obra de Carlo Scarpa y de Frank Lloyd Wright.

De la misma escuela, los arquitectos Roberto Pamio y Renato Toso han diseñado líneas y curvas en una perfecta alternancia de madera, mármol, agua y piedra. El uso de materiales adicionales como el barro cocido y el vidrio brinda al ambiente un particular design, inmerso en el verde pero a dos pasos de la ciudad.

Construida según los más rígidos criterios orgánicos e incluida recientemente entre los lugares de la Veneto Film Commission por su importante interés arquitectónico, presenta amplios pórticos que se asoman al estanque, enlace de unión entre el parque y la casa, así como también oasis natural de lirios de agua, peces y libélulas, y espacios internos sofisticados, caracterizados por un gran salón central de doble altura con una monumental escalera de piedra de Trani con terminación Cordella, típica de los edificios venecianos, iluminada por una claraboya de vidrio de Murano original de los años '70.

En sus 670 m2, numerosos son los detalles que expresan la perfecta armonía de formas entre naturaleza y construcción, a partir de los muebles, todos proyectados a medida, las paredes en lima veneciana rosa al ras de la pared, los azulejos de colores de la cocina, pintados a mano, y la chimenea de tejas, diseñada ad hoc.

Lugar ideal no solamente como residencia de lujo sino también como lugar para eventos empresariales y ceremonias privadas, la propiedad se desarrolla en cuatro niveles, con en la planta baja la sala de estar, la sala de música, la zona comedor, la cocina principal y la secundaria, servida por un segundo ingreso. En el mismo piso hay también un baño para los huéspedes.

Subiendo por la escenográfica escalinata, en el primer piso se abre la sala de estar con techos de doble altura, la zona lounge con biblioteca y espléndidas vistas al estanque, gracias a sus ocho vidrieras panorámicas, un guardarropas, una habitación en mansarda con escalera marítima, la habitación principal con techos altos abovedados y baño privado, además de dos habitaciones pequeñas que comparten un baño.

La mansarda en el segundo piso alberga en sus 30 m2 un estudio con ventana que mira al verde del parque.

En el último piso en sótano, también hay una cantina, una bodega, un gran lavadero y dos habitaciones más con baño.

Al lado de la propiedad principal, perfectamente conservada, también hay una dépendance compuesta por sala de estar con cocina, una habitación matrimonial, una segunda habitación y un baño, con terraza y tres plazas de aparcamiento cubiertas que se agregan a otros tres garajes.

El marco es el de un parque de una hectárea y media, proyectado por un conocido paisajista belga que, entre sugestivos senderos y rincones de sombra alberga más de 300 esencias, algunas muy exóticas y de grandes dimensiones.