Lujosa Villa Histórica Con Frescos En Las Colinas Del Véneto

Esta histórica villa señorial de gran charme, con su magnífica arquitectura típica de las más bellas villas vénetas, surge en Fratta Polesine, en provincia de Rovigo, en una tranquila y pequeña ciudad rica en cultura e historia lejos del caso de las grandes ciudades y cerca de todas las principales comodidades.

La vivienda data del siglo XVI, edificada por orden de Vincenzo Grimani, miembro de una de las familias más ilustres de Venecia. Una obra única de un estilo inconfundible que representa, junto con la adyacente Villa Badoer -célebre residencia proyectada por Andrea Palladio y fuente indudable de inspiración para el desconocido arquitecto- un rasgo significativo de la histórica pequeña ciudad véneta, de cuyo centro representa el corazón y el alma.

La fachada principal de esta villa señorial en Italia está insólitamente dirigida hacia el norte y mira hacia la Badoera. En el centro una gran galería de templo griego con seis columnas dóricas, no jónicas como de costumbre en esa época. A la galería se accede por dos amplias escalinatas laterales.

Originalmente se destacaba una neta separación entre el patio del trabajo (en el que queda un gran edificio rústico denominado "el Fenilon") y el patio señorial, compuesto por el edificio señorial y dos "barchesse" (luego desaparecería la oriental) a los lados dispuestas de manera ortogonal. Todo el complejo está aún hoy rodeado de un muro en ladrillo a la vista.

La magnífica villa señorial de estilo palladiano se desarrolla en tres niveles por un total de 400 m2 con una típica subdivisión del siglo XVI jereárquica en los pisos. Los ambientes internos presentan espléndidas decoraciones con frescos que datan de mediados del siglo XVI, con continuas referencias a los temas más clásicos de la historia antigua, alegorías mitológicas y preponderantes referencias ligadas a las temáticas del amor y la fecundidad. Las obras, atribuidas por mucho tiempo al pintor Giallo Fiorentino, podrían ser en realidad obra de un anónimo Grimani, del círculo artístico de Giuseppe Porta Salviati, al que pertenecía el Giallo Fiorentino, que obró en la gemela Villa Badoer.

La planta baja de la villa véneta alberga la amplia zona de día, que comprende un gran salón de representación, cocina y sala comedor, una acogedora sala convivial y otro saloncito. Subiendo al primer piso, dispuesto de manera especular con respecto al piso de abajo, nos envuelve el encanto de los frescos que adornan el amplio salón bautizado "Sala de los banquetes" y que encontramos en casi todas las habitaciones del piso.

El último nivel en mansarda (proyectado como granero y nunca adaptado para vivir), completamente open space, se caracteriza por techos de 3 metros con una cobertura a pabellón.

Un verde parque de 20.000 m2, rico en plantas autóctonas, embellecen un lugar mágico que invita a la reflexión y a la meditación, ideal para vivir los amplios espacios solos o en compañía de los huéspedes.

La encantadora ubicación, inmersa en las colinas vénetas que hace de marco a esta espléndida villa histórica típicamente véneta, la vuelven la solución ideal para quien busca una residencia de ensueño, en un ambiente campestre, natural y relajante en Italia.